Las elecciones a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba del pasado 26 de marzo de 2023 darán mucho que hablar internacionalmente.
La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba se compone 470 asambleístas y hay 470 candidatos.
Realmente desconocemos qué es lo que eligen los cubanos, porque las listas ya están montadas y no hay como discrepar de ellas.
Un solo partido y un grupo de candidatos elegidos por la “curia” de la dictadura. ¿Qué más señales necesitan las organizaciones internacionales para invalidarlas?.
A este respecto ya dijo Fidel Castro que “la Revolución no tiene tiempo para hacer elecciones”.
Las votaciones del domingo se hicieron en un contexto muy restrictivo y de mucha represión y este proceso electoral no genera legitimidad de ningún tipo, porque no hay división de poderes ni Estado de Derecho, y solo está legalizado el Partido Comunista de Cuba.
Ninguna transparencia electoral
La falta de misiones internacionales de observación fue una de las mayores críticas de la disidencia y distintas ONG como Transparencia Electoral.
“Los resultados emitidos por el Consejo Electoral Nacional son incontrastables” y van en sentido contrario “de la tendencia abstencionista que el mismo CEN reflejaba” en comicios pasados, censuraron a EFE fuentes de la organización.
En ese mismo sentido, pidieron “una auditoría independiente para que los resultados anunciados sean confiables”.
Activistas y opositores cubanos denunciaron este domingo distintos actos de represión contra periodistas no oficialistas y disidentes que trataban de ejercer tareas de observación en los comicios.
La ONG Cubalex está registrando incidentes de este tipo en un fichero público en internet. Hasta las 21.00 hora local (1.00 GMT del lunes) había identificado 27 casos de represión con una treintena de afectados.
En días previos, disidentes y comunicadores no oficialistas denunciaron haber recibido presiones y amenazas por promover la abstención o prepararse para realizar tareas de observación electoral, como el opositor Manuel Cuesta Morúa.
“Los activistas que están observando en varias provincias hablan, en todos los casos y en horarios distintos, de urnas vacías”, denunció este domingo a EFE Cuesta Morúa.
El disidente cuestionó el crecimiento de la participación entre las 9.00 y las 11.00 -del 18,15 % al 41,66 %- y la extensión de una hora para acudir a los colegios “sin causas de fuerza mayor”.
En ese mismo sentido, la plataforma “Cuba dice no a la dictadura” documentó en redes sociales la baja afluencia en distintos colegio
Sin opositores a la dictadura
A falta de partidos y candidatos opositores en las elecciones, la disidencia promovió la abstención como señal de rechazo al sistema político cubano.
Tras votar, el presidente, Diaz-Canel desestimó la posibilidad de que el abstencionismo siguiera ganando terreno en las parlamentarias: “No creo que sean los más porque no ha sido (éste) el único momento con dificultades, con complejidades económicas”.
En los mismos términos se expresó el canciller, Bruno Rodríguez, en declaraciones a la prensa en un colegio de La Habana: “Las elecciones cubanas seguirán siendo distintas en el sentido de mayor participación y democracia que la mayoría que uno ve en el planeta”.
Prácticamente todos los abanderados son militantes del Partido Comunista de Cuba (PCC, única legal), sus juventudes o de organizaciones afines. Tampoco hubo observadores internacionales.
El Gobierno cubano, el PCC, las instituciones y los medios del Estado han instado en las últimas semanas a votar en bloque por todos los candidatos propuestos por cada distrito en mensajes reproducidos en bucle en los medios estatales.
Qué y a quién votan los cubanos
La inmensa mayoría de los cubanos no saben qué ni a quién votan.
El registro de los votantes está en poder del todo poderoso MININT (Ministerio del Interior) y desde allí se controla quién no vota, quien vota no es importante pues solo pueden votar al PCC.
Los votantes solo reafirman la dictadura y, por ello, se ha desatado una campaña por la abstención que no ha cumplido el efecto deseado.
El miedo del cubano está enraizado y son muchos los que tienen grabado a sangre y fuego que de no seguir los designios de “papá estado” les puede llevar a prisión.
En un intento para promover el voto, todos los establecimientos en moneda extranjera (conocidas como MLC, las mejores surtidas en Cuba) no abrieron este domingo en la capital cubana.
La mayor abstención desde el triunfo de la revolución.
Las elecciones parlamentarias que Cuba celebró este domingo van camino de convertirse en las de mayor abstención desde el triunfo de la revolución, según los datos provisionales difundidos por el Consejo Electoral Nacional (CEN).
Según esta institución, a las cinco de la tarde había votado un 70,34 % del censo electoral, lo que supone 8,23 puntos porcentuales menos que, a esa misma hora, en las parlamentarias previas (2018). Las cuales registraron la menor participación de la etapa socialista del país.
Los colegios siguieron abiertos dos horas más por la falta de votantes.
En las elecciones municipales de noviembre pasado la abstención alcanzó el 31 % y en el referendo del Código de las Familias celebrado en septiembre se situó en el 26 %.
Estas tasas de participación parecen altas si las comparamos con los países democráticos, pero en un país gobernado por una dictadura represiva, dan una radiografía del clima disidente que demuestra el pueblo cubano.