La corrupción en Cuba no tiene límites y el Gobierno cubano entrega en exclusiva la administración de Cayo Largo del Sur, en la Isla de la Juventud a una cadena hotelera canadiense.
La cadena canadiense Blue Diamond Resorts, con 21 hoteles en Cuba, gestionará en exclusiva todo el polo turístico de Cayo Largo del Sur, próximo a la Isla de la Juventud, a partir de la temporada alta del invierno 2022-2023.
De acuerdo con el Ministerio de Turismo, la administración del cayo será de conjunto con la empresa estatal cubana Gran Caribe y supondrá la gerencia de las instalaciones hoteleras y otras de servicios del islote.
Estas instalaciones cuenta con 1.348 habitaciones, y en este polo de desarrollo turístico las autoridades de la Isla quieren conseguir un incremento del turismo extranjero.
Muerte total de un ecosistema convertido en zona turística.
Miguel García, que es el director de comunicación de Blue Diamond Resorts. Dijo que «Para Blue Diamond será un proyecto de gran alcance y una experiencia única, pues estamos hablando de la gestión casi integral de un destino turístico con todas sus instalaciones».
Este anuncio lo hizo durante la Feria Internacional de Turismo, FITCuba 2022, que tiene lugar en Varadero. Además, esta empresa dirige en Cuba varias marcas como Memories, Royalton y Starfish,.
Según el funcionario, el propósito de la hotelera canadiense es «hacer renacer» este lugar de la costa sur de Cuba e insertarlo en los mercados internacionales.
Contaminación total con ampliación del aeropuerto.
La corrupción en Cuba no tiene límites y en Cayo Largo del Sur se trabajará en la ampliación del aeropuerto para establecer nuevas conexiones aéreas, así como en aumentar las prestaciones y ofertas, sobre todo en la Marina Marlin, uno de sus principales atractivos, y en dragar las playas de los hoteles para hacer vertimiento de arena, indicaron los funcionarios.
Blue Diamond, fundado en 2010, es considerado el grupo hotelero de mayor crecimiento en el Caribe, y cuenta con instalaciones en México, Jamaica, República Dominicana, Santa Lucía, Antigua, Costa Rica, Barbados, Tobago y Granada, aunque en ninguno de ellos tiene tantos hoteles como en Cuba.
Hasta el momento administra 15.500 habitaciones en diez países.
Canadá explota Cuba y abandona a sus ciudadanos.
La corrupción en Cuba es aprovechada por los canadienses y mientras esto ocurre sus ciudadanos permanecen en prisión en Cuba con graves sentencias y sin haber tenido un juicio con las mínimas garantías judiciales.
Ya adelantamos, hace algunos meses, que Justin Trudeau se ha perfilado hace años como un colaborador de la dictadura cubana debido a oscuros lazos de “algo más que amistad” existentes entre su familia y Fidel Castro.
Lo cierto es que las denuncias internacionales contra la dictadura cubana no hacen mella en aquellos que solo ven el país como un antro de corrupción del cual poder obtener pingües beneficios.
Por encima del dinero no hay nada para estos holding empresariales de los que se benefician los corruptos políticos canadienses mientras sus súbditos permanecen en prisión sin la más mínima ayuda de sus estamentos políticos.
