En Cuba, la culpa de todo la tiene el bloqueo americano a la isla, incluso las manifestaciones pidiendo libertad las achaca el gobierno al bloqueo.
La falta de medicinas, en la «mayor potencia mundial en el sector sanitario» se achaca al bloqueo. La falta de alimentos también y la falta de libertades es una apuesta del imperio por acabar con el excelente gobierno de prosperidad demostrado durante los 62 años de la revolución castrista.
Pero ese cuento ya nadie se lo cree.
Desde Panamá, Rolando, un empresario comprometido con Cuba, nos informa que su empresa «Envíos a Cuba por encargo», realiza semanalmente una media de 5000 envíos a la isla.
Esta paquetería, que se gestiona vía aérea a través de Aerovaradero, S.A., tarda entre dos y tres meses en llegar a sus destinatarios.
Si el envío se realiza a través de Transcargo, vía marítima, los paquetes llegan a destino tras seis meses. Teniendo en cuenta que el viaje desde Panamá al puerto del Mariel dura ocho días, esto implica que la mercancía pasa 172 días en puerto antes de ser repartida.
Las quejas son continuas y las compañías de transporte se ven muy afectadas en su credibilidad por la enorme demora en llegar a destino, pero el auto bloqueo cubano es el responsable.
La incapacidad de gestionar de la dictadura cubana la sitúa en la «mayor potencia mundial en incompetencia».
Mientras tanto, Cubadebate, anuncia que «Transcargo apuesta por la excelencia en el transporte de mercancías«.
Así es el comunismo y así la dictadura cubana.
Mentira tras mentira que, a base de repetirlas, han materializado el bloqueo durante 62 años de la mente de millones de cubanos que, ahora, están despertando del largo letargo revolucionario.
Deuda externa de Cuba impagable.
La ineficacia de las medidas adoptadas por los analfabetos que manejan la economía de la isla ha conseguido dos cosas que ningún país del mundo ha logrado. La destrucción del patrimonio productivo más una deuda externa gigantesca. Han logrado endeudarse y al mismo tiempo descapitalizarse. Increíble.
En el año 1960 Cuba confiscó activos norteamericanos por un valor de 1,9 mil millones de dólares (de la época) por los cuales no pagó indemnización alguna. Fue la confiscación de bienes norteamericanos más grande de la historia. El estado cubano confiscó además propiedades de personas que emigraron al exterior por un valor de 6,7 mil millones de dólares.
El estado cubano no reconoció y por tanto tampoco pagó una deuda perteneciente a los gobiernos anteriores a 1959, por un valor de 52 millones de dólares.
Las reservas internacionales en aquel momento sumaban 505 millones de dólares, siendo la segunda reserva más grande de América Latina, después de la de Venezuela. En este año se nacionalizó la banca y se confiscaron los depósitos bancarios.
Acabar con la dictadura es sencillo.
En el Country Risk Ratings, Cuba se encuentra entre los países de mayor riesgo, lo que significa que el gobierno de Cuba recibe préstamos con una tasa de interés muy alta.
¿Por qué recibe préstamos muy caros?, pues simplemente porque no paga a sus acreedores.
Cuba acumulaba en 1989 una deuda con la URSS de 16 mil millones de USD (calculados según la tasa de cambio más favorable para Cuba).
Esta deuda ascendía a unos 30 mil millones en el 2012.
Los catorce miembros del grupo de acreedores con Cuba –entre los que figura España– decidieron en 2015 refinanciar los 10.081 millones de euros (11.084 millones de dólares) que les debía el país caribeño. De este montante, el llamado Club de París les perdonó unos 8.484 millones de dólares (7.730 millones de euros) en intereses de demora.
Cuba se comprometió a pagar los 2.364 millones de euros restantes (2.600 millones de dólares) en un plazo de 18 años. Lo cual, sin duda, no cumplirá.
Francia, España, Japón e Italia son los principales acreedores de la isla en este orden.
Si en vez de perdonar los intereses de demora y renegociar la deuda, se hubiese procedido a un embargo, hoy en día no existiría dictadura en Cuba.
Esa es la solución de manos blancas que tiene Europa y que no aplica.
La solución vía intervención es prácticamente nula, salvo que haya un derramamiento de sangre y decida intervenir el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Miedo a apoyar la disidencia cubana.
La nueva revolución cubana, a la que estamos asistiendo, ha sido motivo de centenares de miles de artículos por todo el mundo. Sin embargo, los gobiernos socialistas, que maneja el entramado de la ONU, han sido incapaces, por miedo a perder la deuda que Cuba tiene contraída con ellos, de apoyarles.
España, con un gobierno social comunista, manejado por ultraizquierdistas y separatistas, no ha pronunciado ni una palabra a favor de la libertad y en contra de la dictadura.
Los grandes holdings manejan los gobiernos y los intereses económicos en Cuba, debido a las inversiones realizadas. Esto atasca gravemente las acciones de repudio y penalización a la dictadura cubana.
¿De verdad creen que algún día cobrarán su deuda con este desgovierno?.
Mientras tanto, Patria y Vida.
Mientras tanto, la dictadura, en el peor de sus momentos, está crítica económicamente. Sin fondos de reserva y asfixiados por las deudas.
Incapaces de proporcionar alimentos y medicinas a un pueblo que sufre una grave pandemia con hospitales en el colapso y médicos desesperados porque no tienen absolutamente nada, ni siquiera oxígeno, para aplicarle a sus pacientes.
No es hora de lamentaciones, sino de la lucha armada. Una lucha armada que debe ser interna, sin esperar ayuda del exterior.
La ONU y Estados Unidos no se va a mover mientras en Cuba no haya una guerra civil y en ello va la libertad de toda una nación.
