Llegó la hora de viajar a Cuba este 2021.
Los turistas temen viajar cuando el país está convulsionado. Por ello, es el momento de que los NO TURISTAS, viajemos a Cuba.
El pueblo cubano está levantado contra la dictadura que le aplasta desde hace más de 60 años.
¡Llegó la hora de apoyarlos.!
La mayoría de los comentarios en las redes sociales no valen para mucho. Valen lo mismo que las palabras de los políticos pidiéndole al dictador que permita el libre derecho a la manifestación popular. Es decir, nada.
La dictadura extrema del castrismo sólo ha traído odio entre hermanos, miseria extrema, esclavitud y hambre.
Llegó la hora de viajar a Cuba.
El pueblo cubano, del que desde este blog siempre hemos dicho que mientras no se uniera padecería la esclavitud, está en pie de guerra.
Vosotros, los cubanos en el extranjero, los que vivís en Miami, Londres, París, Madrid, y en otros puntos del mundo libre no podéis abandonarlos ahora.
Es fácil apoyar desde las redes sociales tomándose una cerveza fresca y viendo el mar.
No es eso lo que tu país necesita ahora de ti.
Vosotros, los cubanos americanos, que los que lleváis años y años esperando una oportunidad para liberar vuestra nación y devolver la dignidad a Cuba, los que estáis más próximos a la isla sois los primeros que deberíais actuar.
Eso no implica que tú, cubano o cubana, desde tu cómoda estancia veraniega en las costas de España o de cualquier otro país, no debas cumplir con tu obligación de apoyar a tu familia.
Ya está bien de enviar remesas que caen en las manos del dictador mientras tu familia recibe un vale para comprar en las tiendas que ellos mismos poseen, enriqueciéndose continuamente con tus remesas.
Ahora es el momento de actuar.
El pueblo cubano en el extranjero está obligado a viajar a Cuba ahora para unirse a los manifestantes.
Para que ante el Capitolio de La Habana no haya 2000 cubanos sino 200.000.
Así las fuerzas del MININT se verán desbordadas. No hay manera de parar a una multitud.
Ninguna policía del mundo puede con ellos y lo habéis visto en los informativos de la televisión miles de veces.
Es el momento de colapsar la Habana con cientos de miles de cubanos en las calles.
No llevéis armas. Las revoluciones del pueblo se hacen sin armas, sólo el sistema Gandhi funciona.
Paralización de toda actividad en la isla.
Cientos de miles de personas sentadas en el suelo, impidiendo el tránsito, paralizando el país en actitud pacífica, pero firme.
El ejemplo de Venezuela está ahí.
De nada sirvió la violencia popular. Exilio y más exilio, represión y encarcelamiento por actos que la dictadura de Maduro consideró vandálica.
Vosotros, los cubanos, aprender de ellos, de sus errores.
Manifestaros pacíficamente, cantar, bailar, beber, no hagáis nada violento.
Entregarles girasoles a los policías demostrándoles que ellos son hijos del pueblo.
Que el pueblo los ama y que deben de abandonar su actitud agresiva contra sus hermanos.
Cubanos, viajar a Cuba ahora, pero sin armas. Vivir semanas o meses, vuestras familias, darles ánimo para seguir la lucha, una lucha pacífica contra un ejército es la única respuesta posible.
Ya hay noticias en la prensa internacional comentando que 200.000 exmilitares cubanos están preparados en Miami para desembarcar en helicóptero en Cuba.
Barcos preparados para llevar a vuestro pueblo alimentos, medicinas y armas también. No hagáis eso, no llevéis armas.
Sólo conseguiréis que la dictadura justifique en matar a vuestros hermanos porque tienen armas.
El arma es la no agresión. La paralización de toda actividad en el país, el hundimiento de la dictadura en donde más le duele, el derrumbamiento del sistema económico.
Stop total a las remesas. Viajar, darles dinero en mano a vuestras familias, llevarles alimentos y no salgáis de Cuba hasta que la dictadura haya caído.
No hagáis de Cuba un baño de sangre.
Nadie os va a disparar si no hacéis nada.
La revolución pacífica fue el proceso de cambio sociopolítico que condujo al final del Partido Socialista Unificado de Alemania de la República Democrática Alemana (RDA o Alemania del Este) y la transición a una democracia parlamentaria que permitió la reunificación de Alemania. Este punto de inflexión fue creado completamente a través de iniciativas libres de violencia, protestas y manifestaciones exitosas.