La tensión económica entre Cuba y la UE se produce después de que Vladímir Putin aprovechase la invasión de Ucrania para cerrar una decena de acuerdos comerciales con la maltrecha economía cubana.
Recientemente llegó una amplia delegación de funcionarios y empresario rusos a la isla. El propósito de la visita ha sido analizar las posibilidades del capital ruso de invertir en sectores de la economía como la agroalimentación, la tecnología, e, incluso, el comercio minorista. También se ha discutido la apertura de tres bancos rusos.
La abstención de Cuba en las votaciones celebradas en la ONU contra la invasión rusa a Ucrania son parte del pago de la dictadura a Rusia.
Cuba se vende a Rusia.
La utilización del rublo en la isla se presenta como el indicio más elocuente de esta alianza.
Los cajeros automáticos han empezado a aceptar las tarjetas del sistema de pago MIR. Estas tarjetas son utilizadas usualmente en Vietnam y Corea del Sur y otras exrepúblicas soviéticas. Las tarjetas permiten convertir la moneda rusa en pesos cubanos.
El sistema MIR fue creado en 2014, como resultado de las sanciones que enfrentó Rusia tras haberse anexionado la península de Crimea.
La presión ejercida por Rusia, que ha producido la tensión económica entre Cuba y la UE, ha obligado al alto representante de la UE, Josep Borrel a viajar hasta la isla para recordarles que la UE es el principal socio comercial del régimen.
Por otro lado el vicepresidente del Gobierno ruso, Dmitri Chernyshenko, señaló que «Cuba es nuestro socio clave y aliado de confianza en la región de América Latina y el Caribe».
Asimismo, dijo confiar en que en un futuro muy cercano esas tarjetas podrían ser utilizadas en tiendas, cafés y restaurantes de la isla. La utilización de este medio de pago viene reforzada por la presencia de gran cantidad de turistas rusos que visitan la isla. Este programa de viajes a Cuba está subvencionado y ampliamente difundido para hacer llegar divisas al país.
Amplia participación rusa en los planes de desarrollo económico y social de Cuba.
Según el ministro de Comercio Exterior de Cuba, Ricardo Cabrisas, el horizonte de «expectativas» se ha ampliado de manera significativa después del encuentro que tuvieron en Moscú Putin y Díaz Canel, en noviembre de 2022. Tras ese viaje, llegó a La Habana Boris Titov, un empresario cercano a Putin. En abril pasado estuvo el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov. Tivov volvió a la mayor de las Antillas días atrás con una variada comitiva.
Ese flujo de visitas es el que, de acuerdo con Cabrisas, ha creado las condiciones para que las empresas rusas tengan en adelante «una participación efectiva en los planes de desarrollo económico y social de Cuba».
El intercambio bilateral del año pasado fue de 451 millones de dólares, en su mayoría favorable a Moscú, según matizó Serguei Baldin, representante comercial de Rusia en la isla. El volumen de negocios se ha multiplicado durante los primeros meses de este año, matizó el vicepresidente Chernishenko.
Ayuda de Rusia a la maltrecha economía cubana.
Díaz-Canel incide en los efectos de las sanciones de Estados Unidos culpándole de todos sus males. Debido a ello calificó a este año 2023 en «un año difícil».
Como remedio de todos los males que vive Cuba ofreció como solución el fortalecimiento institucional, el trabajo con los dirigentes y el fortalecimiento ideológico.
Chernyshenko informó que el pueblo ruso es el amigo incondicional de Cuba y que en febrero se entregaron 25.000 toneladas de trigo y se firmará un contrato para el “suministro gratuito de 14.500 faroles que iluminarán las calles de La Habana«.
Lo que no explicaron es cómo van a proporcionar energía a esas farolas dado que la isla se encuentra sin suministro energético desde hace meses. En cualquier caso, quedarán muy bonitas de día, aunque no sirvan para nada llegada la noche.
Rusia aprovecha la debilidad de Cuba y se apropia de buena parte de la isla.
En un contexto de escasez alimentaria y energética los rusos no dudan en sabotear la isla. Nada es gratis, aunque se proclamen los grandes amigos de la dictadura cubana. El propio Díaz Canel reconoció la magnitud de los desafíos que enfrenta el Gobierno y que son fuente de un arraigado malestar social.
Cuba importa cerca del 80% de la comida que consume, y nunca es suficiente para cubrir la cesta básica de alimentación. Esto provoca inflación, escasez y expansión del mercado negro.
Según informó Boris Titov, jefe del Comité Empresarial Cubano-Ruso, el gobierno cubano ofreció el derecho, a empresas rusas, a usar en usufructo la tierra de la isla por un período de 30 años.
La dictadura está asfixiada económica y socialmente. Por ello se ha entregado a los brazos de Rusia cediéndoles el mando y control de sus economía y las tierras que solo pertenecen al pueblo cubano.
Si la estrategia se basa en poner a flote la economía, nos preguntamos por qué no se dota a los agricultores y empresarios cubanos de los medios para crecer en vez de regalar tierras a los rusos.
Como en Cuba no hay un mercado interno solvente (tampoco externo, pues ya ni azúcar puede exportar) los capitalistas rusos aspiran a convertir la isla en una especie de maquilladora rusa. O sea, producir con poco costo en Cuba, con una mano de obra baratísima, y exportar en grande a América Latina, EE. UU., Canadá, e incluso a Europa y el mundo entero. Quieren producir en Cuba para vender con la ventaja de bajos costos, no para abastecer un mercado que no existe.
Borrell insta a Cuba a «reforzar» su relación con la UE frente a Rusia y China
Pocos días después de que Titov abandonara La Habana, visitó la isla Josep Borrell, el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE).
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE) instó al gobierno cubano a «reforzar» sus relaciones con ese bloque, el principal socio comercial e inversor en la isla, frente a otros actores económicos como China y Rusia.
«Sé que ahora Cuba se está enfrentando en el caso particular de la energía, la electricidad y de los combustibles, a una situación especialmente difícil (…), y por eso, hay que reforzar los vínculos económicos con la Unión Europea», dijo Borrell durante un encuentro con empresarios privados cubanos, en el marco de una visita a la isla hasta el sábado.
Borrell precisó que la UE es el principal socio comercial de Cuba, con el 32% de su comercio exterior, «frente al 8% de China y del 8% de Rusia», y aporta la mayor ayuda al desarrollo.
«Está claro que somos mucho más importantes que otros actores económicos como Rusia o China», dijo Borrell.
Su presencia en Cuba es una contraofensiva a las relaciones deterioradas entre Cuba y la UE y un tirón de orejas a los acuerdos firmados con Rusia.
Pero, por otro lado, la dictadura se defiende diciendo que Rusia es la amiga incondicional de Cuba y que la isla tiene en ellos un apoyo en su “enfrentamiento con occidente».
Cuba votó en contra de la resolución que condena los ataques de Moscú contra el sistema de salud ucraniano, aprobada con 80 votos a favor.
También se abstuvo en las dos votaciones en la ONU que exigieron a Rusia el cese de la guerra en Ucrania y el retiro de sus tropas, en marzo de 2022 y febrero de 2023.
Diálogo sobre derechos humanos en Cuba
Borrell también expresó su deseo de que la tensa relación entre Cuba y Estados Unidos «sea mejor».
«Y para que sea mejor, es necesario que el mundo se enfrente a quien ha agredido a un país, Ucrania, sin ninguna razón, desestabilizando las economías de todo el mundo», concluyó.
Para contrarrestar la inversión rusa, Borrell anunció un financiamiento de 14 millones de euros para el sector privado cubano.
«Nuestro deseo es acompañar a Cuba en su proceso de apertura, de reformas económicas y sociales, desde una relación de respeto mutuo para cooperar en la mejora de la vida de todos los cubanos», matizó.
Y recordó que La Habana y Bruselas celebrarán «antes de fin de año» un «diálogo sobre derechos humanos».
El lunes, un grupo de oenegés -incluyendo a Amnistía Internacional y Human Rights Watch- envió una carta a Borrell para pedirle que la cuestión de los derechos humanos permanezca «en el centro mismo de las relaciones de la UE con Cuba».
Conclusiones
La dictadura, gran experta en tomarle el pelo al mundo democrático, está muy feliz con su nueva jugada a dos bandas.
Cuba se ha convertido en una base estratégica militar para Rusia. Siempre lo fue, pero dada la tensión internacional producida por la guerra de Ucrania, ahora es más importante que nunca.
Si las cosas no funcionan como los rusos quieren en Ucrania habrá que colocar misiles de largo alcance en la isla para amenazar a los EE.UU.
Los rusos se creen en ese derecho ya que la OTAN facilita la anexión de Ucrania a la alianza atlántica.
Para empezar, Rusia se apodera de las tierras cubanas con el beneplácito de la dictadura, los dos bloques se han definido. Las democracias occidentales y las dictaduras ruso-cubanas.
Por otro, la UE corre a darles ayudas económicas a los dictadores cubanos.
¿Qué más se puede pedir?. Dinero recibido por ambos bloques enfrentados y la dictadura, que tenía el agua hasta el cuello, sale a flote de nuevo.
Chantaje. Ese ha sido y será la política exterior cubana. Hasta que algún día todo esto les estalle en la cara y tengamos un nuevo desembarco de Normandía en las costas cubanas.
