La revolución la hicieron los mambises a base de machete, no porque no hubiese armas sino porque no sabían usarlas.
La contrarrevolución se hará a base de machete simplemente porque no hay armas.
Mientras el mundo mira hacia Irak, Cuba sigue su contrarrevolución. No podemos abandonarla y dejarnos distraer por acontecimientos derivados de una política absurda en Afganistán.
Los talibanes negocian con los Estados Unidos para que les den apoyo contra los invasores del autodenominado Estado Islámico. Al fin y al cabo, ambos buscan la destrucción de la cultura judeocristiana. Así es la política internacional.
Volviendo a Cuba hemos de decir que la izquierda internacional ha puesto al frente de la ONU al socialista español Josep Borrell. Ha dado un sillón en el Consejo de derechos humanos a los terroristas cubanos y ha patrocinado inversiones millonarias en el país.
Ha condonado la deuda de la dictadura castrista y ha facilitado que ese desgobierno produzca un éxodo masivo de cubanos en busca de la libertad.
¿Qué podemos esperar de una intervención internacional a favor de la contrarrevolución?.
Mientras el exilio cubano pide una intervención militar en Cuba para evitar un baño de sangre la Unión Europea y los Estados Unidos miran hacia otro lado.
Los crímenes cometidos por el gobierno de la isla son infinitos. Cada día desaparecen personas a manos de las fuerzas policiales represoras de la libertad de expresión. Los propios cubanos se matan unos a otros y el mundo mira hacia otro lado.
Sólo cabe una guerra civil para sacar a Cuba de esta dictadura asesina.
Los que seguimos las noticias no censuradas sabemos que diariamente la represión se cobra sus víctimas.
Son cientos los cubanos desaparecidos, los cubanos muertos por huelga de hambre, los cubanos torturados.
¿Hasta cuándo Cuba seguirá siendo olvidada internacionalmente?.
Desde nuestro punto de vista esto seguirá sucediendo hasta que Cuba sea un baño de sangre entre hermanos.
Hermanos que luchan contra hermanos porque en ello les va su salario.
La dignidad no cuenta, el futuro no importa, la pobreza y la miseria deben continuar según esos vándalos uniformados que golpean, maltratan y torturan a su propio pueblo.
Estados Unidos no intervendrá en la guerra civil cubana y menos lo hará la Unión Europea por sus intereses económicos en la isla.
El comunismo se perpetuará si el pueblo no está dispuesto a dejarse la vida en ello. Todas las revoluciones son y han sido sangrientas. En esta contrarrevolución ya han caído muchos héroes, pero muchos más tienen que caer antes de que Cuba se libre del régimen totalitario que le lleva explotando desde hace 62 años.
Hospitales en ruinas y hoteles en construcción.
Mientras los cubanos no encuentran una cama en la que acomodar a sus seres queridos en los hospitales el gobierno sigue construyendo con el dinero de GAESA grandes hoteles.
Me pregunto cómo es posible que aún haya gente que viaje a Cuba para hacer turismo sabiendo que su dinero está patrocinando el terrorismo internacional y uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad.
