Otro timo para el turista y el nacional, los afrodisíacos de la isla.
Desde los años 90, cuando Cuba estaba tocando fondo, se empezaron a comercializar afrodisíacos en Cuba, como la famosa PPG o viagra cubana, otra desfachatez más del comunismo castrista.
Estudios científicos han demostrado que no tiene ningún efecto afrodisíaco y que también te puedes tomar un paracetamol con la misma función. Lo que realmente funciona es ese ardor en el bajo vientre que tienen las cubanas y que contagian a los extranjeros.
En mis viajes a Cuba conocí otros afrodisíacos muy populares, entre ellos está la Pepa Negra. Con ella te asegura 72 horas de erección y por eso la llaman la píldora de fin de semana.
Al igual que esta, puedes encontrar las viagras falsas. Una especialmente tan exacta a la original que lleva el mismo nombre grabado y se comercializa en el mercado negro por 1 dólar.
La inventiva cubana me sorprende pero no me extraña. 60 años de penitencia por haberse tragado la revolución de Fidel sin rechistar y además alabándola por una gran parte de la población, da tiempo suficiente para desarrollar las mismas habilidades que el niño perdido en la selva y que se convirtió en Tarzán.
Otro de los afrodisíacos en Cuba es el pene de tortuga Carey. Este se vende como algo milagroso, es difícil de encontrar y en el poblado de pescadores de Camagüey, muy ceca de Guantánamo, algunos pescadores se lo venden a los incautos extranjeros.
Este afrodisíaco cubano constituye otra tomadura de pelo y puedes ver a los canadienses, italianos y españoles, fundamentalmente vascos, rascando con una navaja el preciado afrodisiaco en los bares mientras se toman una caneca de ron, la más de las veces es un hueso de sábalo seco.
No obstante funciona, porque no dejan de pasar hermosas mujeres que miran con lascivia mostrando sus esplendorosos cuerpos llenos de deseo. Así funciona hasta el cuerno de rinoceronte, que es otro de los grandes mitos del comercio de afrodisiacos, pues está formado exclusivamente de queratina.
Las ancianas cubanas alabaron los genitales de carey que les daban en infusión a sus maridos cuando asomaba una disfunción.
De eso no se libran ni los machos cubanos y hasta nuestros días sigue la tradición. De nuevo otro timo que además es peligroso para la salud. Pero es que el sexo nos tiraniza y las más de las veces pensamos con la cabeza de abajo. Tomamos las decisiones más trascendentales de nuestra vida mirando unos pechos, un trasero o unas piernas que nos nublan el cerebro y nos hacen decidir lo que ellas, de antemano, ya han decidido.
Más mitos producto del machismo.
En la isla vecina, República Dominicana, son saqueados miles de nidos de tortuga para vender sus huevos como afrodisiacos naturales y se enorgullecen de tener la viagra natural más fuerte del mundo.
La Mamajuana es un licor cuyos compuestos son raíces de plantas medicinales que combaten la depresión, la flatulencia, son analgésicos y unas cuantas cosas más que, envejecidas con licor, toman un grado elevado de alcohol y cuando estás animado todo se levanta.
Yo prefiero el champán después de una buena cena y una bella mujer a mi lado haciéndome sentir el rey del mambo. Aunque sin perder de vista que esto es parte de la coreografía que tiene como única finalidad ganarse 20 dólares después de una noche de sexo en la Habana.
Para conocer más de la vida del cubano no dejes de leer mi libro La Gran Prisión.
