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El fracaso de las vacunas COVID en Cuba.

El fracaso de la vacunación COVID en Cuba ya está dando sus tristes resultados. Múltiples contagios de vacunados y muertes.

vacunas en Cuba Vacuna-Abdala

El gobierno dictatorial ha decidido inocular a toda la población con una vacuna china dada la total inefectividad de las suyas.

Cuba anunció el reajuste de su plan nacional de vacunación anti-COVID. Con el cual se prevé que para este mes de noviembre el 92,6% de todos los habitantes, mayores de dos años completen el esquema de tres dosis establecido por las autoridades de salud locales.

Tras el fracaso de sus vacunas, Cuba reajusta su plan de vacunación.

La directora de Ciencia e Innovación del Ministerio de Salud Pública cubano, Ileana Morales Suárez, confirmó que tras garantizar la producción necesaria, a pesar del bloqueo, se decidió acelerar el calendario de vacunación para incrementar la protección de la población cubana ante la contagiosidad y peligrosidad de las nuevas variantes del virus causante de la Covid-19.

La nueva propuesta implica el inicio, a partir de septiembre, de la vacunación de más de cinco millones de personas.

El nuevo calendario se hace posible luego que la industria anunciara tener producidas 20 millones de dosis de la vacuna cubana Abdala, de los cuales más de 13 millones ya han sido administradas, así como el ingrediente farmacéutico activo para otros 10 millones de dosis de Soberana 02 y Soberana Plus, también cubanas.

Hasta el 29 de agosto en el país se habían aplicado 13,7 millones de dosis de las vacunas anti COVID. En una estrategia que incluye sellar territorios (provincias y municipios) en paralelo con la inmunización de grupos de riesgo.

Cuba aplicará vacuna china Sinopharm tras el fracaso de sus vacunas de desarrollo local.

Cuba, que hasta el momento había aplicado exclusivamente vacunas contra el COVID-19 desarrollada de forma local, comenzará también a usar la china Sinopharm, en su intento por combatir uno de los peores brotes de coronavirus en el mundo.

El fraude de las vacunas COVID en Cuba no puede estar más claro.

Después de inocular a gran parte de la población, los contagios continúan multiplicándose y las muertes aumentan exponencialmente.

Es por ello que, tras la aplicación de sus vacunas, el gobierno ha decidido echar mano de vacunas chinas para intentar atajar la pandemia, dada la inutilidad de las que ellos han creado.

Mientras en el resto del mundo los contagios se frenan y las muertes disminuyen tras la aplicación de las vacunas, en Cuba aumentan.

La tan cacareada efectividad de las vacunas cubanas no es más que un fraude a la población.

Las vacunas cubanas no están autorizadas por la OMS.

Ninguna de las vacunas cubanas está autorizada por la Organización Mundial de la Salud.

No obstante, el ejecutivo se lanzó a vacunar a toda la población. En un ensayo clínico de carácter obligatorio que ha demostrado el fraude de dichas vacunas.

Las autoridades de salud aplicarán a partir del domingo dos dosis de Sinopharm. Combinadas con un refuerzo de la cubana Soberana Plus en la provincia de Cienfuegos, informó Vicente Vérez, director del Instituto Finlay de Vacunas.

La Organización Mundial de la Salud dio la aprobación de emergencia a Sinopharm en mayo.

A principios de mes, las autoridades sanitarias locales habían dicho que para septiembre podrían producir suficientes vacunas para el país. No explicaron las causas para administrar una vacuna extranjera.

“Parece obvio que la decisión de aplicar Sinopharm en Cienfuegos está asociada a la limitada disponibilidad de vacunas cubanas y a la urgencia que genera la explosión de casos”, dijo el virólogo cubano Amilcar Pérez Riverol, radicado en Brasil.

Esta vacuna china sí está autorizada por la OMS y, por tanto, al ejecutivo cubano no le ha quedado más remedio que acudir a algo efectivo tras verificar la inutilidad y el fraude de sus propias vacunas.

El Ministerio de Salud Pública había dicho en mayo que el plan era que para agosto el 70% de la población estuviera vacunada. Pero a la fecha sólo un 30% estaría con todas las dosis, según Pérez Riverol, que se ha convertido en un gurú del análisis de datos cubano de COVID-19, en Facebook.

Coronavirus en Cuba.

Las cifras de casos del coronavirus en Cuba se cuentan entre las más altas del mundo. Lo que está abrumando su aclamado sistema de salud gratuito, que se centra en gran medida en la prevención y la atención primaria.

El brote se produce en medio de una escasez de productos básicos, incluidos medicamentos. Lo que ha alimentado la ira contra el Gobierno, lo que llevó el mes pasado a protestas sin precedentes a nivel nacional.

Las autoridades cubanas han elogiado las donaciones de equipos médicos y alimentos provenientes de aliados como China. Aunque no estaba claro si las vacunas han sido donadas o compradas.

¿Demasiado tarde?.

Críticos del gobierno instaron durante mucho tiempo a adquirir vacunas extranjeras en lugar de depender simplemente de las desarrolladas a nivel local. Acusando a la cúpula de anteponer el prestigio y la buena imagen a las preocupaciones por la salud.

Autoridades dijeron que preferían concentrar los escasos recursos en el desarrollo y la producción de vacunas que en las importaciones.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el mes pasado que su país estaba preparado para enviar vacunas a Cuba si se le aseguraba que una organización internacional las administraría.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, replicó que si Estados Unidos se preocupara por la situación humanitaria de la isla levantaría las sanciones estadounidenses que acusan, entre otras cosas, de ralentizar la producción de vacunas propias. No obstante, declaran que tienen vacunas para toda la isla, ¿cómo se entiende esto?.

A pesar del consejo internacional de no vacunar a menores, Cuba comienza a vacunar a partir de los 2 años.

El primer objetivo de la inmunización es proteger a las personas más vulnerables al coronavirus, y por ese motivo niños y adolescentes no han sido, de momento, una prioridad. Sin embargo, más pronto o más temprano todos los países deberán hacerse la misma pregunta: ¿qué hacemos con los menores de edad?

“Creo que es pronto para decir que necesitamos vacunar a la población infantil y adolescente, pero también para descartarlo”, explica a SINC el MIR de medicina preventiva Mario Fontán. “Ese análisis habrá que hacerlo en unos meses, cuando tengamos datos concretos de las vacunas que podemos utilizar con ellos”, asegura el miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría Ángel Hernández.

Ambos consideran que la respuesta a esta cuestión llegará, en parte, cuando sepamos cómo se desarrolla la epidemia una vez estén vacunados los mayores de entre 16 y 18 años para los que —de momento— han sido aprobadas.

No obstante, desoyendo el consejo internacional, el ejecutivo cubano vacunará a niños de dos años. Los efectos se verán con el tiempo y nuestra infancia se verá gravemente afectada.

Los efectos adversos de las vacunas cubanas.

Que la vacunación anti Covid es un experimento a nivel mundial nadie lo duda, pues la vacunación es voluntaria y las farmacéuticas se han eximido de toda responsabilidad en cuanto a los efectos que dicha vacuna produzca en los que se la pongan.

Los gobiernos, pagados por los fondos europeos y las farmacéuticas, se han lanzado a una gran campaña de vacunación y denominan «inmunizados» a los que ya han recibido ambas dosis. Sin embargo, también advierten que estos pueden contagiar y contagiarse. ¿Por qué les llaman inmunizados si no lo están?. Simplemente esto es un macro negocio a nivel mundial de las farmacéuticas, apoyadas por la OMS y financiadas por grandes y oscuros personajes como Bill Gate y George Soros.

Cuba no está fuera de este macro negocio y, negándose a dar los beneficios que reporta a las grandes farmacéuticas, se propuso crear sus propias vacunas que han resultado ser un fraude total para la salud de millones de cubanos.

La prisión de mujeres extranjeras en La Habana infestada de COVID y ya hay una fallecida.

La prisión de mujeres extranjeras en La Habana está infestada de COVID, a pesar de que todas fueron vacunadas a la fuerza. Las reclusas eran amenazadas con graves sanciones si no se vacunaban. Un echo insólito para cualquier país pero no en un régimen dictatorial como el cubano.

A pesar de ello, actualmente más de cien reclusas están afectadas del virus, lo cual demuestra la ineficacia de estas vacunas de fabricación cubana.

María Elena, reclusa que falleció tras ser inyectada de Abdala.

María Elena, era una joven mexicana que cumplía codena en esta prisión. Su estado de salud, al ser asmática, desaconsejaba totalmente el ser vacunada, pero las autoridades de la prisión la obligaron, al igual que al resto de sus compañeras bajo graves acusaciones y castigos.

Finalmente María Elena falleció tras ser vacunada de las dos dosis de Abdala. previamente fue ingresada en La Covadonga, pero ya nada se podía hacer por su vida. El fármaco hacía su peor reacción y se llevaba por delante la vida de esta joven mujer por la negligencia médica cubana y por utilizar una vacuna que ni siquiera está autorizada por la OMS.

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