Una costumbre que se ha hecho viral.
Maestras de Cuba exigen regalos a sus alumnos y eso es una costumbre que se ha hecho viral.
Que la educación es excelente y gratuita es un tópico que vende la revolución de los Castro hace 60 años a un pueblo inculto y al que le han extirpado toda capacidad de pensar y, por lo tanto, de discernir.
Cuando he hablado con ellos sobre su “revolución” solo he conseguido obtener dos palabras repetidas hasta la saciedad, la primera, en Cuba, a diferencia del resto del mundo, la educación es gratuita y la segunda igual pero referente a la sanidad.
Evidentemente cuando llegan a España y lo primero que consiguen, antes de estar legales, es una tarjeta de la seguridad social y una plaza en el colegio para sus hijos, se desmotan todas las glorias que la revolución les daba y ya no quieren volver a Cuba.
Cuando llevaba unos día en Guantánamo, tuve la necesidad de un taxi y me hice “amigo” de un taxista que me recogió varias noches al salir de la sala de fiestas, este hombre, con la cordialidad típica cubana, me invitó a ir a su casa, donde lo primero que me sorprendió fue ver un piano.
Al preguntarle al respecto me dijo que había hecho la carrera de música y que además tenía el título de director de orquesta, por lo que me quedé estupefacto.
En Cuba, hasta los camareros son universitarios, ha sido una política de la tiranía castrista para intentar concienciar al mundo de los beneficios del comunismo, lo que desde luego no consigue el sistema ni la universidad es darle al cubano una cultura básica de nada que no sea de la historia manipulada de Cuba.
Mantener una conversación con cualquier persona sobre algo que no sea sexo, ron o fiesta es prácticamente imposible, pues la inmensa mayoría son incapaces de localizar geográficamente los países de Sudamérica, por decir aquellos más próximos.
Un día un oficial de policía le decía a un amigo francés que en Francia se habla portugués, no es broma, casos como este y muchos más te los relato en mi libro La Gran Prisión.
Tarea para mañana: Traerme un plato de arroz congrí.
En primer lugar hay que decir que un maestro gana en Cuba 30 dólares al mes, las más de las veces pasan el tiempo tocándose las narices o enfrascados en los miles de formularios que tienen que rellenar para que la administración cubana pueda presentar sus datos magnificados a los imbéciles de la ONU que van a visitarles cobrando unas dietas astronómicas y que se limitan a ver estadísticas totalmente falsas.
Pues bien, siguiendo con la noticia, resulta que una profesora y una es la punta del iceberg, demandaba a sus alumnos que le llevasen regalos como tarea de clase, algo como para partirse de risa o expulsarla del colegio.
Esta profesora solicitaba lo mismo un plato de comida que una prenda de vestir y los alumnos tenían que hacerlo porque era la tarea que la maestra había encomendado.
Por lo general , según me dicen mis contactos en la isla, eso ocurría antes de uvas a peras, pero como el coronavirus, se ha extendido como epidemia y se ha vuelto costumbre.
De esta manera y con estos maestros ya nos podemos imaginar la educación ética que van a recibir sus alumnos y la que ellos recibieron de sus profesores en la universidad. El mejor sistema de enseñanza del mundo, dicen los estúpidos cubanos y otros europeos de talante comunista, claro que ninguno de ellos ha salido del Meliá five stars de Varadero.
Así que esta es la penosa pero real historia de lo que pasa en Cuba.
La Cuba ignorante, en la que los maestros de gimnasia son obligados a dar clases de inglés sin tener ni idea, es la Cuba que pocos conocen.
El hecho de que las maestras de Cuba exigen regalos a sus alumnos es meramente una muestra de la podredumbre que el sistema ha introducido en la isla.
Otro día hablaré sobre el sistema educativo cubano y los miles de millones que le reporta a la élite cubana, los Castro.