Actualmente, el coronavirus está azotando a más de cien países en todo el mundo. Miles de millones de vidas corren peligro, y según dice el Partido Comunista Chino, esto habría comenzado espontáneamente en el Mercado de Mariscos de Wuhan, China.
La historia del Mercado de Mariscos de Wuhan
Wuhan es la capital de la provincia de Hubei, la ciudad más grande en China central. El Mercado de Mariscos de Wuhan está en el distrito de Jianghan, ciudad de Wuhan. Es un gran mercado que vende cerdos y diversos mariscos congelados, especias y también algunas carnes de caza. Lo primero que se supo públicamente sobre la epidemia fue una notificación interna de la Comisión de Salud de Wuhan. “Ha habido una continua sucesión de casos de neumonía de causa desconocida”.
El calendario del nacimiento del Coronavirus
El 30 de diciembre de 2019 se emite una nota que claramente requería que todas las unidades médicas reportaran casos similares de neumonía desconocida. La notificación se difundió por Internet.
El 31 de diciembre de 2019, la Comisión de Salud de Wuhan emitió una notificación pública por primera vez. En ella decía que algunas instituciones médicas encontraron una relación entre los casos de neumonía y el Mercado de Mariscos de Wuhan. Sin embargo, la notificación señalaba que no había evidencia de “transmisión obvia entre humanos” y no había personal médico infectado.
El 1 de enero de 2020, el Mercado de Mariscos de Wuhan notificó su cierre. A esto le siguió una exhaustiva limpieza del mercado. Lo cual le pareció a Guan Yi, reconocido experto de Hong Kong, que la medida era como destruir la escena de un crimen.
Desde entonces, autoridades de Wuhan han dicho varias veces que la mayoría de los casos de neumonía en Wuhan habían estado expuestos al Mercado de Mariscos de Wuhan.
El 26 de enero, el Instituto de Virología de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ) de China anunció que, 33 de las 585 muestras ambientales del Mercado de Mariscos de Wuhan, contenían el ácido nucleico del nuevo coronavirus.
Además añadió que el virus pudo ser aislado en las muestras de cultivo positivo, lo que sugería que el virus se originó en los animales salvajes que vendía el mercado. Para entonces, la conclusión oficial era que se sospechaba que el Mercado de Mariscos de Wuhan era la fuente de la epidemia.
Pero unos días más tarde, un artículo en la revista Science publicado en Internet cuestionó esa historia.
El artículo citaba un estudio en The Lancet, una de las principales revistas médicas del mundo. Y planteaba si la neumonía del nuevo coronavirus de Wuhan podría no haberse originado en el mercado. El estudio, titulado “Características clínicas de pacientes infectados con el nuevo coronavirus de 2019 en Wuhan, China”, fue publicado en The Lancet el 24 de enero.
El primer autor del estudio es Huang Chaolin, vicedirector del Hospital de Jinyintan, el primer hospital designado para tratar la neumonía desconocida en Wuhan
El artículo de esta revista es muy importante. Revela mucha información. Por ejemplo, este estudio dice que el primer paciente se registró el 1 de diciembre.
Este paciente no estaba relacionado con el Mercado de Mariscos de Wuhan. Tampoco se encontró una relación epidemiológica entre el primer paciente y los siguientes. Y luego, este estudio también dice que el 10 de diciembre se registraron otros tres casos. Dos de ellos no estaban relacionados con el Mercado de Mariscos de Wuhan.
No se venden murciélagos en el Mercado de Mariscos de Wuhan
Este estudio contó un total de 41 pacientes, y en 14 de ellos se demostró que no tenían relación con el mercado de mariscos. Eso es más de un tercio. Y nadie vende murciélagos en el Mercado de Mariscos. Y los funcionarios del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades )no mencionaron haber visto murciélagos en el Mercado de Mariscos.
Ciertamente, el estudio de The Lancet muestra que el supuesto paciente cero no estuvo ni cerca del mercado.
Segundo, que no hay murciélagos en el Mercado de Mariscos, ni tampoco cerca.
Este estudio contó un total de 41 pacientes, y en 14 de ellos se demostró que no tenían relación con el mercado de mariscos. Eso es más de un tercio.
Ciertamente, el estudio de The Lancet muestra que el supuesto paciente cero no estuvo ni cerca del mercado.
La idea de una propagación tan rápida entre la población, como la que dicen ocurrió en el Mercado de Mariscos, es altamente extraño e improbable.
El 29 de enero, The Lancet republicó un análisis de 99 casos confirmados en el Hospital de Jinyintan. De los cuales 50 no habían estado expuestos al mercado de mariscos.
Es de destacar que los autores de los dos estudios. The Lancet y New England Journal of Medicine son doctores y expertos médicos en China continental. Daniel Lucey, epidemiólogo de la Universidad de Georgetown, dijo en respuesta al estudio de The Lancet que si los datos son precisos. El primer caso ya habría estado infectado por el virus en noviembre de 2019, debido al periodo de incubación entre la infección y los síntomas.
Esto implicaría que el virus se propagó silenciosamente entre la gente en algunas partes de Wuhan antes de que comenzara el cúmulo de casos con exposición al Mercado de Mariscos de Wuhan el 15 de diciembre.
El primer grupo de expertos de la Comisión Nacional de Salud llegó a Wuhan el 31 de diciembre de 2019. El panel de expertos estableció criterios de diagnóstico luego de investigar el Hospital de Jinyintan en Wuhan que indicaban tres estándares específicos:
1º Antecedentes de contacto con el Mercado de Mariscos de Wuhan
2º Que la persona tenga fiebre
3º Que exhiba toda la secuencia del genoma.
Debían cumplirse los 3 estándares para confirmar un caso. Este estándar se usó hasta que un segundo grupo de expertos, que incluía a Zhong Nanshan, llegó a Wuhan el 18 de enero e hizo una revisión.
¿Por qué el nuevo grupo de científicos impuso la “exposición al Mercado de Mariscos” como criterio para el diagnóstico, sabiendo que al menos un tercio de los casos no estaban relacionados con el mercado de mariscos?
Claramente sabían de los 14 pacientes no relacionados con el Mercado de Mariscos de Wuhan, eso claramente significa que había otra fuente para el brote.
Las cifras que obtenemos de China sobre nuevas infecciones y muertes son muy sospechosas. Sabemos que Beijing, durante 6 semanas en diciembre y enero, suprimió la información sobre la epidemia, y cuando la reconocieron oficialmente el 20 de enero, comenzaron una campaña para suprimir información. Lo sabemos porque el Grupo Líder Central, anunciado el 26 de enero, incluye a 9 personas y tiene muchos funcionarios de propaganda del Partido Comunista. De hecho, el vicepresidente del grupo es el responsable de propaganda del Partido Comunista. Pareciera que el principal objetivo del Partido es suprimir la información, controlar la narrativa de los hechos.
La misteriosa secuencia genética
El 10 de enero, China reveló la secuencia completa del genoma del nuevo coronavirus de Wuhan. Y muchos de los mejores virólogos del mundo comenzaron a analizarla.
El 7 de enero, el académico Zhang Yongzhen del Instituto Nacional de Control y Prevención de Enfermedades Contagiosas, junto con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Fudan presentaron un estudio conjunto a Nature.
El estudio fue publicado el 3 de febrero, y señalaba que:
El coronavirus de Wuhan está estrechamente relacionado con el CoVZC45 y CoVZXC21. Dos virus que el Ejército Popular de Liberación tomó de murciélagos en Zhoushan.
«El coronavirus de Wuhan tiene una similitud de nucleótidos del 89.1% con el CoVZC45 e “incluso exhibe una similitud de aminoácidos del 100% en las proteínas NSP7 y E”.
Poco después de publicado el estudio, otros científicos usaron Blast. Un programa desarrollado por el Instituto Nacional de Salud y el Centro Nacional de Información Biotecnológica, para comparar la secuencia del genoma del virus en base a los datos entregados por autoridades chinas el 12 de enero. Los resultados coincidieron con los de Zhang. Otro científico, Lu Roujian, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades Chino, y su equipo también publicaron un estudio en The Lancet el 30 de enero.
El estudio indicaba que el virus de Wuhan tiene una similitud del 88% con dos coronavirus derivados de murciélagos. Similares al SARS, obtenidos en Zhoushan, provincia china de Zhejiang.
El primero en descubrir este virus derivado de murciélagos fue un experto del Instituto de Investigación de Medicina del Comando de Nanjing.
Un estudio publicado en 2018 decía que científicos de ese instituto detectaron muchos coronavirus similares al SARS en murciélagos de Zhoushan, conocido como el coronavirus de murciélago tipo SARS, el “virus de Zhoushan”.
En resumen, científicos descubrieron que el coronavirus de Wuhan, la actual pandemia, es muy similar al coronavirus de murciélago tipo SARS antes descubierto por el Instituto de Investigación Militar de Nanjing, con una similitud de aminoácidos del 100% en la NSP7 y en la proteína de envoltura, la proteína E.
¿Qué significa esta gran similitud entre el COVID 19 y el SARS?
Es raro ver una proteína 100% idéntica cuando el virus cambia de especie. Esto sugiere que quizás el virus pudo ser generado mediante un proceso de ingeniería inversa.
El 21 de enero, investigadores del Instituto Pasteur de la Academia China de Ciencias, Shanghai, publicaron un estudio en Science China Life Sciences que mencionaba un fenómeno importante: la secuencia de una parte clave de la proteína S del virus del Wuhan tiene una alta homología con el virus del SARS.
¿Qué son las proteínas S?
En las conocidas imágenes del coronavirus, son los “honguitos” que sobresalen de la superficie del virus. Estas proteínas S, conocidas como proteínas espinas o proteínas de punta, son la herramienta más importante para que el coronavirus invada las células humanas. Si comparamos al receptor, ECA2, en la superficie de la célula de un cuerpo humano con una cerradura, esta proteína S es la llave que abre la cerradura de la superficie celular y luego invade la célula para propagarse y destruirla. Significa que el virus puede infectar las células humanas mucho más fácil, y probablemente sea una de las razones más importantes para la disfunción multiorgánica cuando se tiene una enfermedad grave. Pueden propagarse por el cuerpo humano mucho más rápido.
La alta similitud de las proteínas S del SARS1 y ahora el SARS2, es la proteína espina. Es la cerradura y la llave. Es lo que lo hace entrar a las células humanas. Y sabemos que es la proteína espina patogénica del SARS original. Así que se permite el acceso a tejidos humanos porque las proteínas espina de las cepas evolutivas naturales no infectan a las células humanas para nada.
Esa investigación se ha estado realizando en Wuhan y publicando desde 2007. Y claramente, si la proteína espina del SARS no estuviera en el nuevo COVID-19 o SARS2, no podría ingresar a las células humanas.
Esto es otra evidencia de que no pudo surgir en el Mercado de Mariscos de Wuhan porque ¿cómo consigues esa proteína espina del SARS original en los murciélagos o de otra manera?. Evidentemente viene de un laboratorio. La investigación de la secuencia del genoma del virus reveló muchos datos esenciales.
Según un artículo del 28 de febrero del South China Morning Post, el laboratorio P3 de Shanghai, el primero en compartir el genoma del coronavirus de Wuhan con el mundo, tuvo que cerrar por orden de las autoridades, lo que impidió seguir investigando al virus.
El profesor Zhang Yongzhen y su equipo, que publicaron la secuencia del genoma el 11 de enero, trabajaban en este laboratorio. Según un artículo del 26 de febrero en Caixin, el equipo de Zhang Yongzhen aisló y completó la secuencia del genoma del antes desconocido virus el 5 de enero.
El mismo día, el Centro Clínico de Salud Pública de Shanghai reportó el descubrimiento a la Comisión Nacional de Salud y recomendó medidas de prevención. No hubo respuesta hasta el 11 de enero.
Fue ahí que el equipo decidió hacer pública la secuencia del genoma del virus en virological.org y se convirtió en el primer equipo del mundo en hacerlo. Caixin también informó que el Comité de Salud de Hubei había notificado a organizaciones de secuencias de genomas el 1 de enero sobre el cese de los análisis de las muestras del virus de Wuhan.
“Las muestras de virus existentes deben ser destruidas. Queda prohibida la publicación de información sobre las muestras, estudios y datos relacionados”.
El 3 de enero, la Comisión Nacional de Salud de China distribuyó la “Carta de Notificación 2020 No. 3” con una directiva similar. Luego, la antes activa comunidad científica china de repente cayó en un lúgubre silencio.
¿Qué intentaba ocultar el Partido Comunista Chino?
Esto nos dice que el gobierno chino está censurando la información. No permiten secuenciar las muestras, ni permiten que se publique la secuencia ni que sea enviada al GenBank.
Los descubrimientos de la Dra. Shi Zhengli
Al investigar la secuencia del genoma, es significativo que la Proteína S del coronavirus de Wuhan fuera crucial en su capacidad de cambiar de especies e infectar a humanos. Al investigar estudios similares en Internet, una viróloga china en particular captó mi atención. Ella pasó años estudiando murciélagos y coronavirus. Fue la primera en encontrar la clave para que los coronavirus superen las barreras entre especies e infecten directamente cuerpos humanos. Fue la primera en descubrir que el virus del SARS era el resultado de una reestructuración de muchos coronavirus tipo SARS de los murciélagos. Su nombre es Shi Zhengli, y ella podría ser un eslabón importante hacia el origen del virus.
Wikipedia describe a Shi Zhengli como una “viróloga e investigadora china del Instituto de Virología de Wuhan, que es parte de la Academia China de Ciencias”.
Al investigar más, resulta que Shi Zhengli ha sido una figura controvertida desde comienzo del virus de Wuhan. Se debe a un estudio que publicó en 2015 sobre su propia investigación de virus sintéticos.
Caixin, medio de comunicación vinculado al Partido Comunista Chino, entrevistó a Shi Zhengli para tratar de refutar esos rumores. La Dra. Zhengli Shi es una de las mejores expertas en China que estudia los coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan. Tiene muchas publicaciones derivadas de recoger e identificar coronavirus de murciélagos en cuevas. Su laboratorio tenía estas capacidades, una capacidad muy sofisticada para generar mutaciones para adaptarlos a la expresión humana.
Shi Zhengli publicó no uno, sino cuatro estudios en total. Cada uno contenía información importante. Desde el brote de SARS en 2003, Shi Zhengli ha estado investigando los coronavirus.
A partir de 2010, el foco de Shi y su equipo pasó a identificar la capacidad de transmisión de los coronavirus entre especies, específicamente enfocándose en la proteína S de los coronavirus. En otras palabras, la investigación de su equipo en el laboratorio de Wuhan ha analizado la parte que hace que los coronavirus se transmitan a humanos.
En junio de 2010, un equipo del que formaba parte Shi Zhengli publicó un estudio. Describía la investigación para entender la susceptibilidad de las proteínas de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) de diferentes especies de murciélagos a la proteína S del virus del SARS. En los experimentos, también modificaron los principales codones de aminoácidos para mutar la ECA2 de murciélagos y así examinar la compatibilidad con la proteína S del SARS. Este estudio demostró que conocían la relación especial entre la proteína S y el receptor de la ECA2.
También significaba que Shi había descubierto el pasaje para que los coronavirus entren al cuerpo humano.
En octubre de 2013, Shi y su equipo publicaron un estudio en la prestigiosa revista científica Nature. Se refirieron a un gran avance en la investigación de coronavirus.
¿Qué avance?. Que lograron aislar tres virus de murciélagos, uno de los cuales con una proteína S que se integraba con receptores ECA2 humanos. Esto en efecto demostró la infección humana directa de virus tipo SARS sin necesidad de huéspedes intermedios. En noviembre de 2015, Shi y su equipo en el laboratorio de Wuhan volvieron a publicar un estudio, esta vez en la revista británica Nature Medicine.
Hablaron de la creación de un virus sintético, un virus quimérico autorreplicante.
El virus usaba como marco al virus del SARS, con la principal proteína S reemplazada por la encontrada en el coronavirus de murciélago que mencionó en su estudio de 2013. El nuevo virus mostraba una poderosa capacidad de infectar entre especies. Los ratones infectados con este virus sintético mostraron un severo daño pulmonar sin cura. Es decir, que el hecho de que Shi pudiera empalmar el virus del SARS fue la llave que abrió la puerta a la transmisión entre especies.
Lo alarmante es que los experimentos con ratones fueron solo la punta del iceberg. Pensaron en pasar a experimentar con primates.
Aunque Shi Zhengli no indicó ninguna conclusión de esta investigación, su decisión de experimentar con primates sugiere que fue para simular mejor la infección de humanos con el nuevo virus sintético.
Esto no estuvo falto de controversia, y el experimento de Shi rápidamente provocó amplios debates en la comunidad académica. Simon Wain-Hobson, del Instituto Pasteur de Francia, expresó su gran preocupación. Le dijo a Nature:
“Si el nuevo virus escapara, nadie podría predecir la trayectoria”.
Podría propagarse en cualquier lado. Eso es exactamente lo que está pasando, el virus está en todas partes, y no podría propagarse tan rápido por varios países, excepto a través de laboratorios por los científicos que lo están estudiando.
Otros estudios apoyan firmemente la idea de que este nuevo coronavirus surgió de un evento de recombinación, es decir, cortar y pegar dos virus distintos.
Así que su trabajo prueba o apoya firmemente la hipótesis de que no es posible que se haya generado en una transmisión zoonótica natural, sino que tuvo que provenir de un ámbito hospitalario, un ámbito de laboratorio, casi seguro del nivel de bioseguridad del centro de investigación de Wuhan. Sin embargo, esto no acabó con la investigación de Shi.
El 14 de noviembre de 2018, Shi Zhengli habló en la Escuela de Ciencias Biológicas y Biotecnología de la Universidad Jiao Tong de Shanghai. El tema fue “Coronavirus de murciélago y su infección entre especies”. Los artículos del evento fueron eliminados del sitio web de la universidad.
El 16 de octubre de 2014, la administración Obama, cautelosa ante potenciales peligros para la salud pública de experimentos de “ganancia de función” con SARS, MERS e influenza, anunció con los Institutos Nacionales de Salud que suspendería el financiamiento de tales experimentos. La suspensión incluyó el proyecto de investigación de Shi Zhengli, “Ingeniería genética de coronavirus tipo SARS en murciélagos”, una colaboración con el Dr. Ralph Baric, virólogo de la Universidad de Carolina del Norte.
Luego del brote en Wuhan, científicos indios compararon la secuencia de la proteína S entre el 2019-nCoV y el SARS. Descubrieron que el 2019-nCoV tenía 4 secuencias insertadas, las cuales se encuentran en las secuencias del VIH, buscando en GenBank. Shi Zhengli desacreditó las observaciones, aunque nunca negó la existencia de las 4 secuencias insertadas. Sin embargo, indagando en Genbank, científicos descubrieron que:
Solo hay 3 virus con todas las secuencias: uno es el virus del VIH, otro es el coronavirus de murciélago descubierto por Shi y el tercero es el nuevo coronavirus de Wuhan.
Con el análisis de la secuencia y la comparación del virus SARS2 (Covid-19), pareciera que tiene genes provenientes de humanos y otras especies, incluyendo una envoltura, la gp41 del VIH. ¿Qué es la gp41 del VIH?
La gp41 es la proteína del VIH que funciona como llave para infectar cuerpos humanos, lo que provoca la falla funcional del sistema inmune. Si se confirma el descubrimiento de la directora del Laboratorio de Mecanismos Antivirales del INC (Instituto Nacional del Cáncer) de EE.UU., la bióloga molecular Judy A. Mikovits y sus colegas, significaría que la parte infecciosa del virus de Wuhan, la proteína S, tiene incorporada la secuencia de la principal proteína del VIH.
El secreto del Laboratorio P4 de Wuhan
El 23 de enero de 2020, el virus de Wuhan explotó. Mientras Wuhan anunciaba el cierre de la ciudad, Shi Zhengli y su equipo publicaron un estudio diciendo que el probable origen del coronavirus de Wuhan era un murciélago. Esto se publicó en Nature el 3 de febrero. El estudio indicaba que el virus de Wuhan usaba la misma “llave” que el SARS para ingresar al cuerpo humano. Shi también anunció que la secuencia del genoma del 2019-nCoV era 96.2% consistente con un coronavirus de murciélago originario de Yunnan, China, llamado RaTG13, apuntando a una fuente natural del virus de Wuhan. Sin embargo, la afirmación de Shi sobre el origen natural era dudosa.
El brote ocurrió en Wuhan, la misma ciudad que el laboratorio P4 donde estaba Shi, el cual alberga virus muy similares. El sentido común haría que el gobierno primero inspeccionara el laboratorio P4 por cualquier incidente de filtración y posibles preocupaciones de seguridad. En cambio, desviaron la atención pública del laboratorio P4 al Mercado de Mariscos de Wuhan que no vendía murciélagos, y dijo que ese era el origen de la enfermedad. Al mismo tiempo, las autoridades sellaron las muestras de virus, evitaron que expertos internacionales participaran de la investigación, y usaron la TV nacional para difamar a médicos como Li Wenliang, que reveló el brote, por difundir rumores.
Si el virus de Wuhan realmente surgió naturalmente, ¿por qué el Partido Comunista Chino censuraría noticias relevantes o bloquearía investigaciones?
Muestras de virus y secuencias de genomas podrían ser los ingredientes necesarios para encontrar respuestas.
Casi cada enfermedad que surge en China empieza en la provincia de Guangdong, la provincia que rodea Hong Kong, en el sur. Pero Wuhan está en la parte central del país, por eso esto es muy inusual.
Y el hecho de que pudo haber comenzado cerca del Instituto de Virología de Wuhan, el laboratorio de bioseguridad P4, es extremadamente perturbador. No es una teoría conspirativa pensar que el coronavirus surgió en el laboratorio de Wuhan.
Ahora no lo sabemos, hasta que lo sepamos, la teoría sobre el origen de laboratorio es ciertamente algo a considerar. Luego del brote, el Instituto de Virología de Wuhan mantuvo un raro silencio.
Normalmente, el instituto de mayor nivel de investigación en virología del país debería ser el primero en responder activamente cuando todo el país trabaja constantemente para tratar de controlar una enfermedad como esta, que encaja tan bien con el tipo de virus que sus científicos investigaban. En contraste, el Instituto mostró abiertamente en la CCTV sus esfuerzos por detectar y prevenir el brote de virus en cerdos en Guandong en 2018.
Cabe señalar que en el Instituto de Wuhan ocurrieron cosas anormales desde comienzos de 2020.
2 de enero: Circuló un email del director general del Instituto para todo el personal. El asunto fue “Notificación respecto a la estricta prohibición de revelar toda información relacionada con la neumonía desconocida de Wuhan”.
“La Comisión Nacional de Salud claramente ordena que toda detección, dato empírico, resultado y conclusión relacionado con el brote no puede publicarse en medios propios o redes sociales, ni revelarse a ningún medio (incluso prensa estatal) u organizaciones de colaboración (incluyendo compañías de servicio técnico)”.
21 de enero: Una nueva droga, “Remdesivir”, ofrecida gratis por EE.UU. a China para el tratamiento del coronavirus de Wuhan, fue patentada por el Instituto.
3 de febrero: El Dr. Wu Xiaohua usó su nombre real para revelar que sospechaba que la descuidada gestión de laboratorio de Shi Zhengli habría provocado la filtración del virus.
4 de febrero: El presidente de Duoyi, Xu Bo, denunció con su nombre real que sospechaba que el Instituto de Virología de Wuhan había creado y esparcido el virus.
7 de febrero: La “máxima experta en armas bioquímicas” del Ejército Popular de Liberación, Chen Wei, tomó oficialmente el control del laboratorio P4 del Instituto de Virología de Wuhan.
14 de febrero: El líder chino Xi Jinping pidió incluir la bioseguridad en el marco de la seguridad nacional y acelerar la promulgación de una ley de bioseguridad.
15 de febrero: El Instituto refutó rumores que circulaban en redes sociales chinas de que la licenciada Huang Yanling era la paciente cero y había fallecido. Aunque la foto, el CV y la tesis de Huang fueron eliminados del sitio web oficial de Instituto, y solo quedó su nombre.
17 de febrero: La investigadora del instituto Chen Quanjiao denunció con su nombre real que la directora general del Instituto, Wang Yanyi, era sospechosa de liberar el virus. Me gradué de la Universidad de Virginia en 1980. Mi primer empleo fue en el Instituto Nacional del Cáncer, ubicado en Fort Dietrich, Maryland, el mismo lugar que alberga al USAMRIID, el Instituto de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Ejército de EEUU, un centro de nivel 4 en bioseguridad similar al centro en Wuhan. Entonces estos centros es donde investigadores… yo fui allí. Puedes ver fallos de seguridad, por todos lados. Por eso no tengo dudas de que al Nivel 4 de bioseguridad chino también le faltaba seguridad. Se puede decir que no les importa.
El 23 de enero, el día que cerraron Wuhan, un sitio web francés, challenges.fr, publicó un artículo que revelaba muchos detalles sobre la colaboración entre Francia y China para establecer el laboratorio P4 en Wuhan.
En 2003, luego del brote del SARS en China, la Academia China de Ciencias pidió asistencia al gobierno francés para construir un centro de investigación en virología del más alto nivel. Con el apoyo del entonces primer ministro francés Raffarin, ambos países firmaron un contrato para construir en conjunto el laboratorio P4 generando muchos comentarios. Según el contrato, el arquitecto francés RTV en Lyon estaba a cargo de la ingeniería del laboratorio, pero las autoridades chinas derivaron el trabajo a un arquitecto de Wuhan, IPPR. Según la investigación del Directorio General para la Seguridad Externa, IPPR tenía grandes lazos con dependencias del ejército chino, algunas de las cuales ya eran objeto de preocupación para la CIA americana. Dentro de los 12 departamentos dependientes, había una “Oficina de Gestión Militar” específica. Los franceses lo pospusieron varias veces por preocupaciones de seguridad.
En 2017 finalmente el laboratorio P4 de Wuhan comenzó a operar.
La seguridad francesa seguía sospechando que el régimen chino estaba realizando experimentos de armas bioquímicas.
¿Quién es el jefe real del laboratorio P4?
El laboratorio P4 de Wuhan dependía del Instituto de Virología de Wuhan, que está gestionado por la Academia China de Ciencias. El director del laboratorio era Yuan Zhiming, que también dirigía la división de Wuhan de la Academia China de Ciencias. El diseño y la financiación para la construcción fueron responsabilidad de los exvicepresidentes de la Academia, Jiang Mianheng (1999-2011) y Chen Zhu (2000-2007). Jiang Mianheng es el hijo mayor del exlíder del PCCh (Partido Comunista de China) Jiang Zemin. Cuando Jiang Zemin ascendió al poder después de la Masacre de Tiananmen, su hijo ingresó a la Academia y dirigió el Instituto de Investigación y Desarrollo de Alta Tecnología.
Jiang Mianheng creó el Instituto de Ciencias Biológicas de Shanghai, y junto con la Academia China de Ciencias, institutos y universidades de Shanghai, hospitales de Shanghai, hospitales militares e institutos de investigación, formó un grupo lucrativo de organizaciones de ciencias biológicas. Controlaban los grandes proyectos de investigación de ciencias biológicas de China y la asignación de gran financiamiento. Jiang Zhicheng, hijo de Jiang Mianheng, es accionista mayoritario de WuXi AppTec, que a su vez controla Fosun Pharmaceutical, el agente de China para Remdesivir.
A su vez, Chen Zhu es el actual presidente de la Sociedad de la Cruz Roja de China, que ha enfrentado varios escándalos desde el brote.
En 1999, cuando Jiang Zemin estaba en el poder, el Ejército Popular de Liberación publicó un libro, “Guerra sin restricciones”
Guerra sin restricciones. El manual de la guerra moderna.
Este libro habla de las estrategias para que una nación débil combata contra una nación más fuerte en el contexto de la guerra moderna. Uno de los autores, Qiao Liang, escribió: “Después de la Primera Crisis del Estrecho de Taiwán, nos dimos cuenta de que si el ejército chino y americano lucharan frente a frente, estaríamos en desventaja. Por eso necesitamos una nueva estrategia para ayudar a nuestro ejército a alterar la balanza de poder”. Esta nueva estrategia se llama guerra sin restricciones, una serie de medios que superan los límites, sin restricciones. Podrían ser militares, como la guerra de guerrillas, terrorismo, guerra bioquímica, o podrían no ser militares, como tráfico de drogas, envenenamiento, destrucción ambiental y difusión de virus informáticos.
El experto israelí en guerra biológica y exagente de inteligencia Dany Shoham publicó un estudio en 2015 en la Revista de Estudios de Defensa de la India. Señaló que China no se perdería, saltaría o abandonaría ninguna tecnología avanzada, especialmente tecnología relacionada a lo militar. El artículo señala que China tenía 12 centros relacionados con el Ministerio de Defensa Nacional y 30 centros dependientes del EPL (Ejército Popular de Liberación) participando en la investigación, desarrollo, fabricación, prueba o almacenamiento de armas biológicas.
El Dr. Francis Boyle, doctor de Harvard famoso por redactar la Ley contra el Terrorismo de Armas Biológicas de 1989, expresó claramente: “El nuevo coronavirus que enfrentamos es un arma ofensiva de guerra biológica”. La Federación de Científicos Americanos expresó preocupaciones similares en un informe de evaluación. La organización cree que el PCCh (Partido Comunista Chino) poseía proyectos avanzados de guerra química, incluyendo investigación, desarrollo, fabricación y armamento.
Alineamiento del CDH de la ONU y la OMS con China
Dado lo alineado que parecen estar estos Organismos con las narrativas del régimen chino, no se puede evitar cuestionar el rol de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en esta catastrófica pandemia.
Solo hay que mirar la foto de Tedros y Xi estrechando manos. Xi parado en China y Tedros yendo hasta allí.
Realmente es un indicativo de cómo China controla muchas de estas instituciones internacionales.
Se puede ver que la OMS en esencia sigue las directivas del Partido Comunista Chino. Se puede ver que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de igual modo sigue lo que China dice. Desde el comienzo del brote de coronavirus, el Partido Comunista ha hecho lo posible por evitar que los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ) y otros estudien el origen de la enfermedad. No sabemos qué hay allí, pero el hecho de que el Partido Comunista lo esté encubriendo debería preocuparnos mucho.
Luego se ve a la OMS apropiarse de YouTube. Lo increíble es que ahora, abajo de cada video en YouTube, la OMS obliga a poner un link para ir a su sitio web. Si alguna persona no sabe qué es la Organización Mundial de la Salud, van allí a ver la propaganda, no los hechos, no la verdad. Ven la propaganda Obtienen los temas de discusión de la OMS. Y eso es muy.grave. Es una vergüenza que corporaciones americanas, especialmente redes sociales como Google, como Facebook y Twitter, estén tratando de censurar, o prohibir, o bloquear o manipular algoritmos, etcétera para evitar una conversación honesta, la mejor manera en que tendremos respuestas a todo esto.
El Banco Mundial y muchas instituciones internacionales han adoptado la postura de que si el Partido Comunista Chino les dice que lo hagan, lo harán. No me sorprende para nada lo que dice la OMS. Cada país tiene enfermedades, pero en China se vuelven emergencias nacionales y emergencias mundiales porque la verdadera enfermedad es el comunismo. El Partido Comunista Chino desató una extensa y agresiva campaña de desinformación mundial. El impulso propagandístico, que aumentó en las últimas semanas, apunta principalmente a quitar la culpa al régimen chino por el mal manejo del coronavirus de Wuhan, sembrar discordia internacionalmente y plasmar la imagen de que el régimen contuvo el brote.
Este artículo se ha realizado recopilado la información expuesta en NTD NEWS