La definición de dictadura hace referencia a un sistema gubernamental en donde todos los poderes de un Estado se encuentran centralizados en una persona o en su defecto, en un grupo de ellas (partido político). El dictador se caracteriza por no permitir que se opongan a sus decisiones o ideas y por tener autoridad y poder absoluto.
¿Qué sistema político tiene Cuba?
Si alguien duda de que Cuba es una dictadura solo tiene que leer la definición en el párrafo anterior.
Lo contrario de dictadura es la democracia, por tanto, el embajador de la UE en Cuba afirma solapadamente que Cuba es una democracia.
¿Quién es este embajador de la UE?.
Alberto Navarro era el actual embajador de España en Marruecos. Nacido en Santa Cruz de Tenerife y licenciado en Derecho, ingresó en la carrera diplomática en 1980. En su dilatada trayectoria ha ocupado puestos en Honduras, República Checa y la Unión Europea. Asimismo, ha sido director general de Coordinación Jurídica e Institucional Comunitaria, jefe del Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, director del Departamento de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea, secretario de Estado para la Unión Europea y embajador en Portugal, entre otros cargos.
¿Quiénes están impulsando la carrera diplomática de Alberto Navarro en la UE?.
Y para saber quién está protegiendo la carrera política de Alberto Navarro, este representante de la ONU que dice que Cuba no es una dictadura, nada mejor que analizar los amigos que le elevan en los cargos de mayor responsabilidad dentro de la UE.
Catherine Ashton
La social comunista y alta representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, nombró en 2013 al diplomático español Alberto Navarro González, como jefe de la delegación de la Unión Europea en República Dominicana.
Como la mayoría de los británicos de izquierda, en 1977 esta mujer se incorporó a la popular organización pacifista Campaña por el Desarme Nuclear (CND, por sus siglas en inglés). Ubicada a la izquierda del Laborismo, antinorteamericana durante la Guerra Fría, la CND cobijaba numerosas tendencias políticas. Entre sus adeptos se contaban Tony Blair y el primer ministro Gordon Brown.
El recibimiento que en los medios se prodigó al nombramiento de Ashton para el estratégico cargo de jefe de la diplomacia europea, fue sin duda frío, cuando no hostil. La marcada inexperiencia de la baronesa en el ámbito comunitario, y en particular en las arenas de la política internacional de alto vuelo era un indudable talón de Aquiles en la recién designada, y su casi nula visibilidad exterior clamorosa si se la comparaba con los candidatos hasta entonces barajados para el puesto.
Las críticas contra Ashton volvieron a hacerse oír cuando poco después se produjo el dramático terremoto de Haití. La inacción de la recién estrenada Alta Representante (el fin de semana siguiente al seísmo estuvo en Londres con su familia), superada y desplazada por la respuesta de la diplomacia francesa, así como su excesiva tardanza en acudir en persona a la isla y comprobar sobre el terreno los operativos de rescate y cooperación europeos, despertaron la indignación de numerosas cancillerías europeas y el desprecio de la prensa, que tildaba su actuación de irrelevante.
Federica Mogherini
En 2017, la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, nombró a Alberto Navarro González como nuevo embajador de la UE en Cuba. De Federica Mogherini no es necesario hablar mucho, pues todos la conocen como la impulsora del comunismo en la UE.
Mogherini ha recibido también críticas por definir al régimen cubano como una «democracia de partido único» y mantener silencio ante otras violaciones de derechos humanos en la Isla.
Cuando en el Parlamento Europeo se aprobó una resolución para condenar el encarcelamiento y los abusos contra el opositor cubano José Daniel Ferrer, Federica Mogherini dijo:
«Elegimos relacionarnos con Cuba no porque nos veamos cara a cara en todos los temas, sino precisamente porque no lo hacemos».
Su gestión ha sido criticada por opositores cubanos y organizaciones de defensa de los derechos humanos, sobre todo por la aprobación de un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con La Habana en cuyo proceso de negociación no fueron incluidas las voces disidentes de la sociedad civil de la Isla.
Rodríguez Zapatero.
Alberto Navarro, fue secretario de Estado para la UE con José Luis Rodríguez Zapatero, el expresidente español que ha ejercido de defensor mundial de la dictadura venezolana.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero defendió el papel del actual líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en el cese definitivo de la actividad terrorista por parte de la banda terrorista ETA que figura desde 2001 en la lista europea de organizaciones terroristas y también en la del departamento de Estado estadounidense.
Desde su primer atentado, el 7 de junio de 1968, ETA ha matado a 829 personas. Más del 90% de las víctimas de ETA fueron asesinadas cuando el dictador Francisco Franco ya había muerto, en noviembre de 1975, por lo que se realizaron siendo España una democracia.
Todos ellos y muchos más que, en el seno de la UE consideran que Cuba no es una dictadura.
Por tanto, el curriculum pro comunista de este diplomático, Alberto Navarro, ya está definido.
¿En qué consiste la reunión bilateral UE y Cuba?
Se divide en tres grandes apartados: el primero sobre derechos políticos y civiles, el segundo sobre derechos económicos, sociales y culturales, y el tercero sobre el aspecto multilateral, el tema, digamos, de los derechos humanos en el mundo.
Por parte europea, en el caso de los derechos políticos y civiles, se ha solicitado hablar sobre la libertad de reunión y de manifestación. Y Cuba, en este punto, lo que ha pedido es la lucha contra el racismo, la xenofobia, la discriminación racial y el discurso de odio en los ámbitos públicos. Es decir, no quieren hablar de nada de lo que le solicita la UE.
En el punto dos, de derechos económicos, sociales y culturales, la Unión Europea ha pedido hablar de la promoción de los derechos culturales y, en concreto, de la libertad de investigación científica y de expresión artística. Cuba ha pedido hablar de derechos humanos en el contexto de la COVID, del derecho a la salud y a la protección social, y Por tanto, obvian la petición de diálogo de la UE.
Y, por último, en el tema multilateral, como Cuba forma parte del Consejo de Derechos Humanos, se habla de los derechos humanos en los distintos foros en Naciones Unidas, sobre todo en el Consejo de Derechos Humanos.
El informe final será positivo, Cuba no es una dictadura. Esto se elevará al Consejo de la UE y las naciones lo aceptarán.
Cuba es una democracia.
«No, yo no considero que Cuba sea una dictadura. Claro que no», asegura el embajador de la Unión Europea en Cuba, Alberto Navarro, durante una entrevista concedida a Camila Acosta para el medio independiente CubaNet. Ha sido su respuesta a la pregunta directa de la periodista: «¿Usted considera que en Cuba existe una dictadura?».
A continuación, Acosta le cuestiona sobre qué considera entonces del Gobierno de Cuba, a lo que el diplomático se niega a dar un calificativo: «Como embajador yo no puedo andar dando calificativos y menos del gobierno en el que estoy acreditado. Yo lo que voy constatando son los pasos que se dan, la Constitución que se aprueba, las medidas para el trabajo por cuenta propia que se aprueban, espero que ahora se impulse también a la pequeña y mediana empresa».
Petición de destitución de Alberto Navarro.
Estas declaraciones, afirmando que Cuba no es una dictadura, realizadas en el marco del encuentro entre representantes de la UE y del Gobierno de la isla para hablar sobre el Acuerdo de diálogo político y de cooperación con Cuba, coinciden con la petición por parte de varios eurodiputados (del PPE, de Renew Europe y de ECR) al Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, para que destituya de forma inmediata a Navarro, por considerar que «defiende» al régimen castrista.
Además de una lista de agravios, que mencionan en un comunicado, la petición de los eurodiputados critica la participación de Navarro en una carta enviada al presidente Biden pidiéndole que levante el embargo impuesto a Cuba. «Diríase que nuestro embajador en La Habana toma posicionamientos políticos en consonancia con un régimen que no respeta ni defiende los derechos humanos ni la pluralidad democrática y se permite licencias más propias de un dirigente político que de un representante diplomático», afirman los eurodiputados firmantes de la petición, entre los que se encuentran los populares españoles Dolors Montserrat, Esteban González Pons, Antonio López-Istúriz y Leopoldo López Gil.
Carta al presidente Biden solicitando levantamiento del embargo a Cuba.
En la entrevista concedida a Acosta, ésta le interroga sobre esta carta, que Navarro niega haber firmado, aunque aparece en el número 25 de las personas que apoyan la iniciativa. «Yo no he firmado esa iniciativa, yo no sé por qué hay gente que dice eso. Yo no he firmado esa iniciativa. Esa iniciativa salió con ciento y pico de personas firmando, entre los que había varias personas que conozco bien y que son amigos míos, como es Carlos Alzugaray, como es Carolina de la Torre (…) gente que admiro mucho. Y había un amplio espectro representativo de la sociedad cubana. Yo siempre, siempre, desde que soy diplomático español hace ya más de 40 años, siempre he estado en contra del embargo unilateral de Estados Unidos a Cuba».
UE y el comunismo en el nuevo orden mundial.
Cuando fue derribado el Muro de Berlín se dijo que el comunismo tenía las horas contadas, incluso el controvertido Fukuyama lo escribió poco antes en su famoso artículo sobre «El fin de la Historia». El libre mercado y la democracia liberal hacían más felices a la gente que el «paraíso comunista».
La mentalidad comunista todavía está instalada en Europa y los Estados Unidos más de lo que se piensa, no solo en la educación, sino en la cultura y en los medios de comunicación. El espíritu leninista persiste en el recelo general al capitalismo, la legitimidad otorgada a los movimientos sociales –a los que, precisamente, se cree más representativos que cualquier institución reglada–, la capacidad de sacrificar la libertad a cambio de tener un Estado paternalista, el encauzar el arte a través de las subvenciones –no existe realmente la contracultura–, el nuevo puritanismo moral que ha irrumpido en los últimos años, la aceptación de la arbitrariedad gubernamental, el estatismo creciente para reglamentar la vida privada, el repudio al individualismo en aras del bien común definido por los dirigentes políticos o el discurso que actualmente se ha abierto contra la desigualdad.
El éxito del comunismo.
Que la ONU está impregnada de comunistas es algo indiscutible y por eso Trump se distanció de ella y de la OMS.
El éxito del comunismo ha estado en hacer una cosa distinta de lo que predicaba.
De esta manera, una generación tras otra ha considerado que del fracaso comunista siempre se podían salvar algunas ideas que no estaban equivocadas. Cuando se publicó «El libro negro del comunismo», de Courtois, contando más de cien millones de muertos, saltó la intelectualidad izquierdista a decir que era mentira o que no eran verdaderos comunistas, sino dictadores aprovechados.
El NOM, (NWO) Nuevo Orden Mundial, va a consistir en la imposición del comunismo por todo el mundo, incluidos aquellos países que ya estaban vacunados, como España, pero en dónde la enfermedad se está volviendo a propagar, y a gran velocidad.
Esta es la famosa Agenda 2030, hacia la que nos encaminados a velocidad de vértigo y sobre la que hablaremos en próximos post.