La vieja Europa cada día es más vieja y cuanto más vieja más tonta.
Con la política de hermandad que el iluso presidente Obama estableció con Cuba, con la inestimable ayuda del Papa Francisco. El gobierno cubano no solo se aprovechó de la situación sino que se rió a carcajadas mientras ponía cara de santo.
Así son los comunistas y así lo llevan grabado en sus genes, al capitalismo hay que sabotearlo y robarle todo porque no es de ellos. Es del pueblo y el pueblo son los líderes comunistas. Cuba no paga su deuda.
Raúl Castro, experto en estas lides, se apresuró a viajar a Francia donde le esperaba otro que creía en él. El presidente Hollande, que le confirió los mayores honores que se le pueden dar a un político extranjero.
El secretario de Comercio francés, Matthias Fekl dijo: “Cuba está llamada a ser un importante eje comercial en la región y en parte del continente, incluida Norteamérica y se espera que ambas partes alcancen durante esta visita acuerdos en turismo, transporte y comercio justo, entre otros campos.
La deuda cubana con Francia ascendía a unos 4.000 millones de dólares.
El Gobierno francés aceptó reinvertir parte de las deudas de Cuba con Francia en la financiación de proyectos económicos en la isla.
El acuerdo era “extremadamente beneficioso para Cuba” según se desprendió de las declaraciones de altos cargos intervinientes en esta jugada maestra de Raúl Castro.
El acuerdo firmado por Cuba con 14 países miembros del Club de París era solo una de las reestructuraciones de pagos logradas por el gobierno de Raúl Castro en plena deshielo diplomático con Estados Unidos.
La Europa anacrónica e ilusa creía que en la isla se vivía una apertura que conduciría a la economía de mercado y libertades políticas pero no contaba con que Cuba no paga su deuda.
UE apoya la tiranía castrista.
Que la UE viene apoyando la tiranía castrista desde hace muchos años es una realidad incuestionable.
Los políticos europeos no dejan nunca de asombrar por su estupidez al tratar con Cuba y otros países sudamericanos de corte comunista.
Entre esos países, lógicamente se encuentra España.
El Rey Felipe VI visitó Cuba a finales de 2019. Una visita organizada y forzada por el gobierno social comunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Los monarcas daban comienzo a una visita histórica, que tenía por objetivo firmar el acuerdo marco de asociación entre España y Cuba, que sentaba las bases de los proyectos de cooperación bilaterales para los próximos años.
Más dinero y prebendas para uno de los gobiernos menos democráticos del mundo y que ha sido refugio tradicional de grupos terroristas internacionales y por supuesto de la ETA.
Pero entre comunistas y forjadores de una España “diferente” andaba el juego político.
Después de tanto pasarle la mano a Raúl Castro nos encontramos con lo que todos sabíamos menos los que le entregaron el dinero para seguir perpetuando su tiranía.
Ahora Cuba dice que no paga su deuda.
A finales de los años 80 Fidel Castro encabezó una nueva revolución contra toda Europa para dejar de pagar la deuda externa. La “eterna” deuda, decía.. Tras asumir su hermano Raúl el poder en 2006 de manera provisional, y en 2008 formalmente, Europa volvió a hacer su papel irresponsable con nuestros impuestos y pensó que Cuba sería más responsable en el pago de sus deudas.
En 2015, el Club de París perdonó a Cuba 8.500 millones de dólares de los 11.100 millones de la deuda externa que la Isla incumplió hasta 1986. La deuda restante se reestructuró hasta 2033, y parte de ese dinero se asignó a fondos para inversiones en Cuba.
La deuda renegociada no tenía intereses hasta 2020. Sin embargo, el acuerdo establece que si Cuba no cumple un cronograma de pago anual en su totalidad, se le cobrará un interés del 9% hasta el pago en 2033.
Ahora, estas “víctimas del capitalismo”, han pedido la suspensión del pago de su deuda con el Club de París hasta 2022. Alegan evitar mayores presiones a la economía afectada por la pandemia de coronavirus.
Me pregunto hasta cuando Europa va a continuar apoyando la tiranía castrista que lleva 60 años ahogando al pueblo cubano. Y además, Cuba no es miembro del Fondo Monetario Internacional ni del Banco Mundial. Entonces ¿por qué hacerlo?.
En una carta dirigida al grupo de 14 países acreedores de Cuba. Que incluye principalmente a Francia, España, Canadá y Japón. El viceprimer ministro, Ricardo Cabrisas, habría propuesto «una moratoria para 2019, 2020 y 2021, y volver a pagar en el 2022».
Vergonzoso por parte de Europa, que aceptará de nuevo el chantaje de la tiranía y plausible por parte de los sinvergüenzas cubanos.
Cuando el pasado año Donald Trump activó la ley Helms-Burton que permitía que ciudadanos estadounidenses reclamasen bienes confiscados durante la Revolución cubana y que actualmente están en poder de empresas, Meliá, Iberostar, Barceló, Globalia, Sercotel, NH y otros se apresuraron a decir que no tenían en propiedad los hoteles que gestionan.
Si ellos no son propietarios. Si las sociedades están al 50% con el gobierno cubano. ¿Para qué invertir en ese país habiendo muchos otros que ofrecen todo tipo de garantías legales y un gobierno democrático en el que se respetan los derechos humanos?.
Simplemente por perspectivas de futuro. Antes o después el régimen caerá y los que estén allí posicionados tendrán grandes ventajas. Pura economía a la que le da igual los derechos humanos y la democracia mientras ellos ganen. Los negocios no entienden de vidas humanas, ni de honradez y nuestros políticos tampoco.
La deuda externa de Cuba con España roza los 2.000 millones.
Cuba debe a España más de 1970 millones de euros. Esto representa dos tercios de la deuda total que tiene Sudamérica con nuestro país.
El Gobierno ha facilitado estos datos en respuesta a una pregunta de Vox, que estaba interesado en saber si el Gobierno iba a seguir los dictados del expresidente Zapatero, el cual aboga por condonar la deuda de los países sudamericanos.
La deuda quedó establecida en 537 millones de euros, pero como Cuba no paga la deuda no para de aumentar.
La estupidez y falsedad del gobierno español ha respondido a VOX que la gestión de la deuda externa establece que se puede aliviar el sobreendeudamiento de aquellos países que les lastre su desarrollo. Y yo me pregunto, ¿a qué países la deuda externa no lastra su desarrollo?.
Volveremos a regalar nuestros impuestos a la tiranía cubana y seguiremos fortaleciéndola.
Así se escribe nuestra triste historia.