El modelo político de relación UE-Cuba: Un apoyo de la UE a la tiranía castrista.
El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) vigente entre Cuba y la UE desde noviembre de 2017 confirmó el acercamiento entre ambos tras años de la llamada Posición Común.
La Posición Común (PC) del presidente Aznar contra Cuba por parte de la Unión Europea (UE) en el 2008 fue una postura de fuerza que pretendía la instauración en la isla de los derechos humanos por parte de la UE. Pero en 2016 se inician conversaciones de tipo económico en la que lo que haga la tiranía en Cuba no le importa a la UE.
El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), que Cuba y la Unión Europea (UE) es un nuevo marco diplomático y comercial bilateral, de relaciones plenas, que se contrapone, por su esencia, al embargo que Washington endurece sobre la isla. La UE apoya la tiranía castrista en Cuba.
Opositores cubanos urgen a la UE a activar la cláusula de derechos humanos.
Opositores cubanos urgen a la Unión Europea (UE) a activar la cláusula que conlleva la suspensión del acuerdo vigente desde 2017 con Cuba por violaciones de los derechos humanos y llaman a reconocer a la sociedad civil “independiente”.
El pueblo cubano, “durante los tres años de aplicación provisional de este acuerdo”, quedó “totalmente excluido de la mesa”, así como sus demandas “a favor de los derechos humanos”, dijo a la prensa la opositora Rosa María Payá, promotora de Cuba Decide.
En un acto organizado en la Eurocámara por eurodiputados liberales, la hija del fallecido activista Oswaldo Payá, a quien el parlamento otorgó en 2002 el premio Sájarov a la libertad de conciencia, urgió a los parlamentarios a presionar en la UE.
Liberación de presos políticos y derechos humanos.
Los opositores pidieron así a la diplomacia europea que active la cláusula de derechos humanos del acuerdo y que “pongan un tiempo límite a la dictadura cubana” para la liberación de “presos políticos” y el “respeto de los derechos humanos”. Pero la UE apoya la tiranía castrista en Cuba.
Para el eurodiputado liberal José Ramón Bauzá, organizador del acto, la “mejor manifestación de la falta de libertad” en Cuba es que el gobierno de Miguel Díaz Canel impidió el fin de semana salir del país a cinco opositores invitados.
“Lamentamos que las autoridades cubanas recurran cada vez más a este tipo de prohibiciones de viaje”, aseguró en rueda de prensa la vocera de la diplomacia europea, Virginie Battu, asegurando que expresaron su preocupación a La Habana en el pasado.
Según el artículo 85, las violaciones en temas de respeto de derechos humanos constituirán una “infracción grave”, aunque “la suspensión del acuerdo es una medida de último recurso”.
El responsable de la ONG sueca Civil Rights Defenders, Anders Pettersson, criticó así que la posición de la UE no ha cambiado nada, ya que “la represión está aumentando”, y lamentó que la sociedad civil quede excluida de cualquier diálogo.
El objetivo de esta organización es que la UE reconozca las violaciones de derechos humanos en Cuba y mantenga contactos con la sociedad civil “independiente” en el marco del acuerdo con Cuba, lo que la protegería indirectamente.
“Debemos exigir y esperamos un cambio con la nueva Comisión Europea”, agregó Pettersson. Desde diciembre, el excanciller español Josep Borrell encabeza la diplomacia del bloque, en sustitución de la italiana Federica Mogherini.
El secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo pidió a Lituania que no ratifique el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Cuba, en una carta al primer ministro Saulius Skvernelis.
Con esta medida, Pompeo pretende «seguir apoyando la esperanza de libertad, democracia y mejora del respeto de los derechos humanos» en la isla. Mientras que la UE apoya la tiranía castrista en Cuba.
Lituania, aliado de Estados Unidos, es el único país miembro de la UE que no ha ratificado el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), en vigor provisional y parcial desde noviembre de 2017.
En su carta, el funcionario estadounidense afirma que «el régimen cubano utiliza el acuerdo ADPC para validar sus acciones de represión dictatorial».
El acuerdo, que tiene un componente comercial, busca promover el desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos.La UE apoya la tiranía castrista en Cuba
Pompeo estima que, desde que entró en vigor, «la situación política y de derechos humanos empeoró dramáticamente» en Cuba, a pesar de las dos sesiones de diálogo entre la UE y La Habana.
El funcionario cita «más de cien presos políticos arbitrariamente» y particularmente el caso del opositor José Daniel Ferrer, aunque el gobierno de Cuba niega la existencia de presos políticos en la isla.
Cuba era el único país latinoamericano que carecía de un acuerdo de este tipo con la UE.
Después de casi dos años de negociaciones, que debieron sortear temas espinosos como el de los derechos humanos, el acuerdo fue suscrito en La Habana en diciembre de 2016 y ratificado en Bruselas en noviembre del año siguiente.
De cara a su aplicación total, los 28 países del bloque deben dar su visto bueno.
Hasta la fecha fue ratificado por 24 de los 28 miembros, lo que no impide su aplicación en los ámbitos que son competencia del bloque en su conjunto, como los aspectos comerciales o la cooperación.
“La mayoría de sus cláusulas (…) están ya provisionalmente en vigor”, y “está operativo en cuanto a sus disposiciones para la cooperación y el diálogo bilaterales entre Cuba y la UE”, explicó a la AFP el académico Eduardo Perera, de la Universidad de La Habana.
Sus objetivos son tanto estratégicos, con la elaboración de una actuación común en contextos multilaterales, como políticos, en base del respeto mutuo.
Asimismo, sienta las bases de sus relaciones comerciales, conforme a lo estipulado en los Acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
¿Cómo quedaron los derechos humanos?
Los derechos humanos eran la cuestión central en la revocada Posición Común de 1996, que vinculó por años la cooperación bilateral a “mejoras” en este ámbito y en las libertades fundamentales. En 2003, los 28 llegaron a suspender temporalmente la cooperación con la isla tras el encarcelamiento de 75 disidentes, liberados posteriormente.
La situación de los derechos humanos y las libertades políticas, temas prioritarios para la UE, fue uno de los escollos durante las conversaciones, que se solventó mediante la creación de un diálogo separado al respecto, iniciado en junio de 2015 en Bruselas.
Pese a las persistentes diferencias en este asunto, Cuba y la UE “mantienen un diálogo fructífero, constructivo y amplio”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, durante su anterior visita a la isla, en enero de 2018.
¿Otro instrumento de defensa frente al embargo?
El académico Eduardo Perera, de la Universidad de La Habana afirma que el ADPC también “constituye una herramienta adicional de defensa de los intereses de la UE” ante el recrudecimiento por Estados Unidos del embargo que aplica contra la isla desde 1962.
El bloque aprobó una ley antídoto contra la Helms-Burton (la ley estadounidense que regula el embargo) y selló un pacto con Washington en 1997 sobre su aplicación, que Trump desconoció.
Washington activó en mayo el título III de la ley Helms-Burton que permite demandar en tribunales estadounidenses a empresas extranjeras que gestionen bienes nacionalizados en Cuba por la revolución en la década de 1960 y amenaza con multas millonarias a las empresas europeas que operan en la isla.
Conclusiones
El nuevo modelo político de relación UE-Cuba se basa en términos puramente económicos en los que los derechos humanos en la isla se soslayan a cambio de dinero.
La UE apoya la tiranía castrista en Cuba y es el principal socio de los incumplimientos de los DD.HH. en la isla.